22 de marzo de 2018

Un año

Un año

Un inquietante y magistral relato sobre el vagabundeo y la caída social. Una mujer joven y bella se ve convertida en mendiga y en ladrona de poca monta. Victoire, mujer joven y bella, una mañana descubre muerto a su amigo Félix en su cama, a su lado. Sin saber qué ocurrió, abandona de golpe París hacia las playas del sudoeste. Luego le roban, se queda sin dinero, debe dejar el hotel y comienza un lento descenso hacia la pobreza extrema. 

De aventura en aventura, convertida en mendiga, en ladrona de poca monta, camina casi al azar hasta perderse en un mundo que no es el suyo. Un largo plano secuencia de un año. Una novela perturbadora, como si la escritura perforase las relaciones sociales y la existencia se volviera otra, irremediablemente lejana. "Un año" es una novela magistral sobre el vagabundeo, la vida errante y también sobre la caída social. Echenoz se nutre de la tradición del nouveau-roman, el cine negro, la ironía sutil, y una precisión obsesiva,que desemboca en un estilo sumamente entretenido e inteligente.

Jean Echenoz

Jean Echenoz (Orange, Francia, 1947) estudió Sociología e Ingeniería Civil. Publicó su primer libro en 1979 con el título de "El meridiano de Greenwich" y su obra ha cosechado importantes premios, como el Médicis por "Cherokee" en 1983, el prestigioso Premio Goncourt por "Me voy" en 1999 o los Premios Aristeion y François Mauriac en 2006 por "Ravel". Este autor colaboró en el diario L'Humanité y desarrolló varios guiones cinematográficos para distintos directores de cine franceses.

Sus textos se caracterizan por su estilo sencillo, a la par que imaginativo y sorprendente. Considerado por muchos críticos como el primer autor post-nouveau roman y uno de los grandes escritores franceses contemporáneos, Echenoz defiende la libertad narrativa y el derecho del escritor a innovar y escapar de las normas clásicas literariases

Su trilogía "Ravel", "Correr" y "Relámpagos", basada en la historia de personajes reales (el músico Maurice Ravel, el corredor Emil Zápotek y el científico Nikola Tesla, respectivamente) se encuentra en un terreno intermedio entre la biografía y la novela, sin que pueda enmarcarse por completo en ninguno de los géneros definidos por los cánones.

Mala letra

Mala letra

La autora de este libro coge mal el lápiz. Lo ha cogido mal desde niña, cuando algunos profesores se empeñaban en corregirla porque «hay que escribir como Dios manda», e, incapaz de aprender, ha seguido cogiéndolo mal hasta el día de hoy, con todas las consecuencias. Porque... ¿puede acaso salir buena letra de un lápiz torcido? Ésta es una de las cuestiones que planean sobre este conjunto de cuentos: la de la escritura indócil, libre y acelerada, la escritura que araña y rasga la memoria, que destroza los recuerdos y hace de ellos otra cosa. 

Las historias que aparecen en este volumen abordan temas como la culpa y la redención, la falta de libertad y esos «pequeños instantes, epifanías, revelaciones, imágenes que se abren, palabras que se desdoblan», cuando «algo se quiebra, y todo cambia». Niños que se resisten a obedecer y que viven con asombro y soledad el difícil proceso de crecer; chicas rebeldes cuya rebeldía es subterránea, rabiosa y poco aprovechable; seres atormentados–o no–por los remordimientos y las dudas; picabueyes y nutrias que representan agresión o consuelo; el desconcierto de vidas en apariencia normales que a veces encierran crímenes y otras únicamente el deseo de cometerlos.

Sara Mesa

Sara Mesa (Madrid, 1976) reside en Sevilla desde niña, y ha publicado dos libros de relatos: La sobriedad del galápago (2008), y No es fácil ser verde (2009), además de las novelas El trepanador de cerebros (2010), Un incendio invisible (2011) y Cuatro por cuatro (2013), esta última Finalista del Premio Herralde de Novela en 2013. Su primer poemario, Este jilguero agenda (2007) fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández. Aparece en la antología Pequeñas resistencias 5. Nuevas voces del cuento español (2010).

Fue ganadora del Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández, con el poemario Este jilguero agenda (2007). También ha conseguido el Premio de Cuentos Ilustrados de la Diputación de Badajoz, con el libro de relatos ilustrado La sobriedad del galápago(2008) y el Premio Málaga de Novela, con la obra Un incendio invisible (2011).

8 de marzo de 2018

La buena moza

La buena moza

El lunes de Pentecostés del año 1841, mientras la gente regresaba de la romería del Carmen de Extramuros, la torre de la catedral de Valladolid —a la que los ciudadanos llamaban con orgullo la Buena Moza— se vino al suelo con gran estrépito arrastrando en su caída a Valeriana, la mujer del campanero. 

Recuperando a algunos personajes reales e inventando otros, Miguel Ángel Galguera nos traslada, a partir de este singular episodio de la historia, a una época de bravucones y señores, guapas y trabajadores, gitanos y alguaciles, que verán cómo un gallego es el único capaz de tumbarse él solo a la Buena Moza de Valladolid. Si las ciudades tienen alma, sin duda Miguel Ángel Galguera ha sabido mostrarnos con ingenio y prosa singular la de esta villa castellana.


Miguel Ángel Galguera

Miguel Ángel Galguera nace en San Roque del Acebal (Asturias) el año 1953. Pero como a él le gusta decir, en tierras del Valle de Mijares. En el Concejo de Llanes. Asturias. Afincado en Valladolid desde 1974, es funcionario municipal jubilado, licenciado en Derecho y escritor. Con 'Hay una línea trazada' (Novela Inédita) rozó el triunfo en el Premio Lengua de Trapo 2000.El 'Valle invisible' volvió a convertirlo en finalista, esta vez del Premio Tigre Juan, de Oviedo. 'Acordaos de los presos' (Novela Inédita), le acercó, sin suerte, al Premio Caja España de Cuentos 2002. A cambio, según dice, cuenta con unos pocos amigos en la vida.

También esto pasará

También esto pasará

Cuando era niña, para ayudarla a superar la muerte de su padre, a Blanca su madre le contó un cuento chino. Un cuento sobre un poderoso emperador que convocó a los sabios y les pidió una frase que sirviese para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones, los sabios se presentaron ante el emperador con una propuesta: «También esto pasará.» Y la madre añadió: «El dolor y la pena pasarán, como pasan la euforia y la felicidad.» Ahora es la madre de Blanca quien ha muerto y esta novela, que arranca y se cierra en un cementerio, habla del dolor de la pérdida, del desgarro de la ausencia. 

Pero frente a este dolor queda el recuerdo de lo vivido y lo mucho aprendido, y cobra fuerza la reafirmación de la vida a través del sexo, las amigas, los hijos y los hombres que han sido y son importantes para Blanca, quien afirma: «La ligereza es una forma de elegancia. Vivir con ligereza y alegría es dificilísimo». Esta y otras frases y el tono de la novela, tan ajena a cualquier concesión a lo convencional, evocan aquella Bonjour tristesse de Françoise Sagan, que encandiló a tantos (y escandalizó a no pocos) cuando se publicó en 1954. Todo ello en el transcurso de un verano en Cadaqués, con sus paisajes indómitos y su intensa luz mediterránea que lo baña todo.

Milena Busquets

Milena Busquets nació en Barcelona en 1972. Estudió en el Liceo Francés de Barcelona y se licenció en arqueología en University College de Londres. Trabajó durante muchos años en la editorial Lumen, que fundó Esther Tusquets, su madre, a principios de los años sesenta y que Random House compró cuarenta años más tarde. Al cabo de un tiempo, fundó su propia editorial, escribió su primera novela, trabajó para una revista del corazón y fue relaciones públicas de una marca de moda. 

Actualmente, trabaja de periodista y traductora de inglés y francés al castellano. Hoy he conocido a alguien (2008) fue su primera novela. También esto pasará (2015), en una fenómeno no visto en décadas en un autor español, se convirtió en el libro caliente de la  Feria de Fráncfort, donde lo mejorcito de cada casa --Gallimard, Rizzoli, Suhrkamp, Hogarth Press (que pagó  500.000 dólares) se hizo con el manuscrito, que hoy está en 27 países y por el que ya ha preguntado alguna productora de Hollywood.